miércoles, 22 de noviembre de 2017

Chanoc - Martín de Lucenay - Ángel Mora - EAGZA (150 números)



 





















Ángel Martín de Lucenay
  (1890?, Badajoz – 1960, Ciudad de México), fue un médico y sexólogo español refugiado en México en 1938, que intentó ser director y guionista cinematográfico, pero que después de dos fracasos en taquilla (incluyendo La Valentina, protagonizada por Jorge Negrete), fue expulsado de la industria del cine y se quedó con un guión terminado que le fue rechazado una y otra vez hasta que, en 1959, logró venderlo a Publicaciones Herrerías, que se lo pasó a uno de sus dibujantes, Ángel Mora Suárez (14-IV-1925 - 28-VII-2017): Así nació Chanoc, un valiente pescador mexicano y su padrino Tsekub Baloyán; una de las historietas más populares del país, publicada durante más de veinte años y llevada al cine en al menos ocho ocasiones entre 1967 y 1983. Al final, si no el guión, Ángel Martín consiguió, aunque no pudo verlo, que su personaje apareciese en el cine.


Inicialmente los personajes principales de la revista fueron: Chanoc, Tsekub y Maley. Chanoc es un joven atrabancado, pescador de perlas y buen bebedor de "cañabar" (se presume ron casero) a quien el sabio Tsekub, su padrino, intenta poner freno y orientar por el buen camino. Maley es la novia de Chanoc, ambos están muy enamorados pero Chanoc rehúye al compromiso. Todo se desarrolla en el mítico puerto de Ixtac. Los nombres de personaje y lugares son de origen maya, Chanoc es el nombre de una deidad cuyo color distintivo es el rojo, de ahí que Chanoc porte una camiseta del mismo color.

Mora diseñó todos los personajes de la historieta, incluyendo a los protagonistas Chanoc y el mítico Tsekub Baloyan, el padrino de Chanoc. Lucenay sólo escribió los primeros 20 números de Chanoc, después de su muerte hubo otros guionistas, como Pedro Zapiain Fernández o Conrado de la Torre, incluso el mismo Mora, pero éste se mantuvo dibujando la publicación durante décadas, incluso retomó al personaje poco antes de su muerte para relanzar a Chanoc en una tira que se publicaba diariamente en el periódico Milenio.

Durante la época de oro de Chanoc se llegaron a vender millones de ejemplares a la semana, incluyendo en ocasiones personajes de la vida real haciendo “actuaciones especiales”. Así, los seguidores de Chanoc podían encontrar en algún numero a Chanoc y Tsekub jugando un partidito contra el Santos de Pelé, o un erudito mensaje de Carlos Monsivais, sin mencionar las parodias a las películas del momento como el genial número La Guerra de las Garnachas, obvia referencia a Star Wars.

Mora había llegado a un acuerdo con Editorial Porrúa para editar 20 tomos con lo mejor de Chanoc, que no llegó a ver publicados. El 28 de Julio de 2017 falleció, a los 92 años de edad mientras se encontraba internado en el hospital de Neurología de Cocoyoc, Morelos, a causa de complicaciones ocasionadas por una caída, que le formó un coágulo en el cerebro.

Fuentes: Tebeosfera, códigospagueti y wikipedia


 




















Ofrecemos 150 ejemplares de los  1.132 publicados hasta el año 1981que cesó su edición.

 A ver si conseguimos que se complete esta colección.
https://mega.nz/#F!zSYV0ITT!BIOIzfPqdq9gknOpfwpivg


7 comentarios:

  1. Hola que tal! Todos los links están caidos, habrá forma de volver a subirlos? Muchas gracias y un saludo!

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  2. Saludos, podrán resubirlos? Porfa, es para una tarea

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  3. Un gran aporte solo felicitarte y agradecértelo!!

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  4. una grandiosa labor
    muchas gracias por compartir

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  5. Gracias por esta enorme labor. Cuando se dejo de publicar esta gran historieta era muy pequeño. ¡Qué lástima que mucha gente de antes no sabia que estas historietas iban a ser una gran tesoro ahora! ¡Los leían y luego las usaban para prender el boíler! A mi me pasó con mi papá. Ahora sólo tengo algunos ejemplares de la historieta de Kalimán contra el Conde Bardok. Lo tuvimos que dejar de comprar porque en esa época se devaluó el peso y subieron muchos las cosas. En verdad que tiempos aquellos y que lástima que estás historietas no las pudimos conservar . Se dejaban de leer y se usaban para prender el boíler o para el kilo. También las de la familia Burrón.

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